domingo, 28 de diciembre de 2014

Caótica Ana

Desordenar mi vida,
cambiarlo  todo de lugar.
Hacer las cosas que dije que nunca haría
y visitar todos los rincones de un rincón.
(Viajar no significa irte lejos)

Ponerlo todo patas arriba,
hacer poco a poco,
que las cosas no tengan sentido,
y perder yo,
el sentido por las cosas.
Hacer lo que me de la gana,
pero hacerlo,  siempre,  de verdad.

Pensar menos y hacer más.
Temer menos y arriesgarse más.
Perder el control es, precisamente, hacerte con él.

No todo está perdido.  (Y si lo está,  en toda perdición se esconde un paraíso)

Esta es mi breve declaración de intenciones de un domingo por la tarde.



Silencio.

Cuándo todo está al revés,
cuesta diferenciar
qué es el revés
y qué es el derecho.

Cuándo todo está perdido,
cuesta diferenciar
qué es el arrepentimiento
y qué es el miedo.

Cuándo no estás
cuesta diferenciar
qué es verdad
y qué es inventado.

Cuando estás,
me olvido por un momento de quien soy.









sábado, 27 de diciembre de 2014

Queda cerveza, hay esperanza.

No se en qué día vivo,
y menos,
en qué persona vivo.

Si amar es ceder a alguien la posibilidad de que te haga daño,
no sé a quién podría yo
hacer sangrar.

Mis cimientos son mis errores,
todo lo que hago mal,  me construye.

Cada tropiezo,
Cada caída,
Cada vez que hablo demasiado.

Mis fallos me recuerdan quién soy,
no mis heridas.

Si amar es ceder a alguien la posibilidad de que te haga daño,
no sé quién podría
hacerme sangrar.

Pero no dramaticemos: seguimos vivos.

Queda cerveza, hay esperanza.



miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lista de objetos perdidos:

- Gafas Rayban azules.

-Chaqueta granate con coderas de Zara, talla M.

-Funda para móvil con líneas amarillas y verdes.

-  Calcetín blanco de adidas.

-Tiempo.

Doble check.


¿Cuándo vienes?  21:00 Pm

¿Cuándo vienes? 21:30 Pm

¿Cuándo vieneshhs ? 23: 15 Pm.

Ya no vengas.   23:55 Pm.

Matemáticamente hablando.

Existen mil maneras de cagarla,
Cuatrocientas caminos equivocados
Dos mil formas de perderle,
cuatro mil  formas de perderte,
pero solo salida.  ( ¿Aún hay salida? )

Y eso es, precisamente,  la poesía.


lunes, 22 de diciembre de 2014

A las siete y cuarto en tu barbilla.

Te reconozco de espaldas
y en la distancia
Te reconozco aun siendo,
una pequeña mancha en la ciudad.
Te reconozco en otro tiempo,
en otra mirada,
incluso te reconozco en recuerdos ajenos.

Te reconozco en mis despistes y en mis tropiezos.
Te reconozco en habitaciones separadas,
en billetes de vuelta,
y en maletas vacías.

Te reconozco en todos y cada uno de mis miedos,
en todas y cada una de mis guerras,
te reconozco en lo mejor de mí,
y en mi Mr. Hyde.

Te reconozco de todas las maneras.
Te reconozco en mis manos
En mis piernas
En mis dedos
En mi obligo.

Te reconozco en mi reflejo
Te reconozco en las cosas que nunca dije
Te reconozco en mi.


martes, 16 de diciembre de 2014

Calcetines y vida real.

Letras de vuelta a la vida real:
Da igual si tú, da igual si él,
Da igual si aquí,  da igual si allí.

La soledad no es la misma soledad para todos los solitarios.
El miedo no es el mismo miedo para todos los miedosos.

Breve viaje a la imaginación,
Déjalo como está,
que sea un bonito recuerdo.

Letras de vuelta a la vida real:
No creas en las casualidades,
No creas en las ilusiones
No creas en los bonitos errores.

Letras de vuelta a la vida real:
Siempre duermo con calcetines.


lunes, 8 de diciembre de 2014

Nuevas cicatrices

Salen nuevas cicatrices cuándo las viejas
han dejado de doler
La temperatura de tus pasos baja unos grados,
y siempre hay algo que nos separa.

Salen nuevas cicatrices cuándo las viejas,
han dejado de recordarme.
Siempre hay más humo que fuego,
y lo que verdaderamente quema,
es el hielo.

Y estas nuevas cicatrices serán viejas cicatrices,
y estas nuevas cicatrices serán carreteras,
serán miedo,
serán asco,
serán tú.

Aprender a deshacerse.

Busco mis raíces en asfalto,
me envenena el humo de tu mirada
y el azul de tu tabaco.
Confundo
el mal tiempo
con miedo,
y aún no se si mi ropa ha dejado de lloverte.

Ahora ya sabes dónde buscarme.

Mientras tanto,
aprenderé a deshacerme
y se me olvidará el camino de vuelta a casa.


La libertad de estar quieto.

Adoro la libertad en todas las pieles,
adoro la libertad en todos los relojes,
adoro la libertad en todas las decisiones.

Adoro la libertad que me dan los aeropuertos,
y los metros, y los autobuses,  y tu portal. 
y también adoro la libertad de estar quieto. 

Adoro la libertad de la soledad y de la compañía,
la libertad de la independencia,
la libertad de no necesitar a nadie,
la libertad de completarme conmigo.

Adoro el miedo a la libertad.
pero sobre todo,
la libertad de no sentir miedo.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Casualidad número 3: (La cena esta fría)

Hicieron falta sesenta casualidades para que nos conociéramos
y tan solo una,
para que nos desconociéramos.

La distancia se mide en los más tarde que nos separan,
nunca en los pasos.
Te dejaste cuatro recuerdos olvidados en el bolsillo de mi pantalón,
y aún ayer encontré restos de tu mirada debajo de mi ropa,
así,
de casualidad.


sábado, 29 de noviembre de 2014

Casualidad número 2: Memoria y recuerdos

La memoria se construye con el tiempo,
y se destruye con la propia memoria.

Los recuerdos, en cambio, se construyen
con la libre interpretación de la memoria,
y se destruyen por el tiempo.
O por sí solos.
O por la fuerza de la gravedad.

(Prometo recordarte mejor de lo que fuiste,
prometo olvidarte peor de lo que eras)

Ella dijo memoria,
y él acudió a rescatarla.





viernes, 28 de noviembre de 2014

Casualidad número 1: ¿Porqué llueve debajo de la ropa?

Yo soy yo, y tus circunstancias,
Otras veces,
yo soy yo,  y tus problemas,
yo soy yo y tus secretos,
yo soy yo y el día que aprendiste a nadar,
yo soy yo y la luz de tu cuarto que parpadea,
yo soy yo y tu memoria,
yo soy yo y el monstruo de debajo de tu cama,
yo soy yo y el retrovisor de tu coche,
y tu cajetilla de tabaco,
y el miedo que nunca dijiste en voz alta.

Yo soy yo, y tú.
Tu eres tú y yo,
Nosotros somos tu y yo ( y nuestras circunstancias )




jueves, 20 de noviembre de 2014

La primera vez que toque una babosa.

A veces me pregunto
cuántos recuerdos caben en una lámpara.
cuántos recuerdos hay en un chicle,
cuántos recuerdos esconde,
el cartel de Colgate de la esquina.

A veces me pregunto,
cuántos recuerdos nos separan,
cuántos recuerdos nos unen.

A veces me pregunto,
cuántos recuerdos caben en mi vida.
hasta dónde llega mi memoria,
hasta dónde llegan tus manos.

A veces me pregunto,
cuántos recuerdos caben en un adiós,
cuántos recuerdos caben en un recuerdo,

A veces me pregunto,
cuánto vacío cabe en un recuerdo.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Empatia o empate

ya no se si cambio mi vida para hacer el mundo algo mejor
o
cambio el mundo para hacer de mi vida algo mejor.

¿Egoísmo solidario, solidaridad egoísta?

Indiferencia como analgésico al capitalismo,
dos aspirinas de hubo tiempos peores y a dormir.

No queremos un empate.
Queremos más empatía. 


domingo, 16 de noviembre de 2014

Mi nevera.

Tengo a Gijón en la nevera,
y esta a punto de caducarse.
Tengo todas las cosas que dijimos que algún día haríamos.
y justo al lado de los tomates,
todas las promesas,
todos los más tarde,
todos los luego,

Tengo a Gijón en la nevera,
y parece un cadáver.

Tengo un un poco de miedo en la nevera,
y parece Gijón.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Indiferencia y sus literaturas. (El amor y las matemáticas I)

El día que os conocisteis por última vez llega sin avisar,
El día que os conocisteis por última vez es
una mirada,
un silencio,
un destiempo.

En el día que os conocisteis por última vez,
vuestra vida se llenaba de palabras que no decíais,
y os licenciasteis en  indiferencia y sus literaturas.
 Las cosas cambiaron de significado.
Pizza y cerveza significaba:
 siempre hacemos lo que tú quieres.
15 minutos tarde: hoy no tengo ganas de verte.

Sin saber muy bien como,
empiezas a desconocer las partes de su cuerpo.
El lunar que tiene en el pecho izquierdo se borra de tu mente.
Olvidas la forma más rápida
 de meter tu mano en el bolsillo de su pantalón.
Y no sabes cómo son sus ojos si no los tienes delante.

El día que os conocisteis por última vez,
es en realidad,
igual que el día que os conocisteís por primera vez.
Y eso es precisamente la putada,
que después de todo, sois extraños.
que después de conoceros, sois desconocidos.

No se si es un ejemplo de paralelismo entre todo y nada
o  la propiedad distributiva de las relaciones humanas.

(Pero solo os quedarán 16 gramos de recuerdo)

martes, 11 de noviembre de 2014

365 segundos

Hay días que no acaban como esperas,
y esperas que parecen días.

Hay días que duran meses,
Hay días que duran años,
y años que duran segundos.

Hay días que son solo tiempo.

Hay días que se esfuman y otros que te aprisionan,
hay días que escuecen,
días que curan,
y días que se escapan de las manos.

Hay eternidades resumidas en días,
y días que se olvidan.
Hay días que son personas, días que son olvidos,
y olvidos que son personas.

Y lo peor, lo peor de todo,
Es que hay días que duran toda tu puta vida.



jueves, 6 de noviembre de 2014

Frases hechas para personas deshechas.

Buscaremos razones a nuestra existencia,
 en cajas de cereales,
y a nuestras medias naranjas,
en la promoción de fruta del alimerka.

Qué fácil sería vivir en sentido figurado.

Qué fácil sería vivir en la imaginación de algún escritor chiflado.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

El amor y las matematicas (II)

Si quieres saber cuánto pesa el recuerdo de tu pareja, es una operación muy sencilla,  basta con realizar los siguientes pasos.

 1) Haz un cómputo total de los días, horas y segundos que lleváis juntos.  (Ej. 234 días, 14 minutos y dos segundos) a esto le llamaremos M.

2) Al resultado obtenido restarle E  ( E =  putadas, celos,  diferencias , discusiones,  indiferencia..)

3) Y sumarle D ( D=  alegrías,  confianza,  similitudes, reconciliaciones, cosas en común...)

4)  Otro factor importante es la intensidad.  Para calcular la intensidad, multiplique por  dos, por tres, por cuatro...(calibre usted en función de sus vivencias, si es intensidad nula, multiplíquelo por cero o uno)  A esto le llamaremos I.

5) El último paso es valorar lo que le echa en falta y tendrá que presentarlo a modo de porcentaje.  Le echas un 90% de menos,  un 20% de menos...  A esta cifra la llamaremos O, y habrá que dividirla al resultado total.

De tal manera, que para saber cuánto pesa el recuerdo de su pareja debe resolver la siguiente ecuación.

(M x I) - E+ D : O = ...

y como usted ya sabrá,  M por I menos E  más D entre O,   siempre da como resultado : miedo.


Vivir del recuerdo el algo de cobardes. Olvidarlo, también lo es.


16 gramos de recuerdo. (El amor y las matemáticas III)

Lo puso en la bascula y esperó a que los números digitales se detuviese. 16 gramos.  Eso era exactamente lo que pesaba: 16 gramos. Lisa comprobó que aquello no fuese un error,  comprobó que no fuese una  mentira.   Pero de nuevo la báscula marcó la misma cifra: 16 gramos.  Su recuerdo pesaba eso.  Solo eso.  16 gramos.

16 gramos, se repitió a sí misma.  Después de un año,  y cuatro meses, y tres días, y  ocho canciones de amor, y diez  tardes lluviosas sin paraguas y doce  borrachaeras  juntos, y  catorce te quiero   y 14 lágrimas,  y 9 restos de helado entre los dientes,  y 5 tickets de metro, y 8 fotos de carnet, y 3 visitas al  museo del prado, y 4 veces sin gasolina en medio de la carretera, y 16 cuelga tú,  y 4 no me dejes nunca, y 3 prométeme que me querrás siempre,  y 2 quédate y  un te necesito....  lo que único que Lisa conservaba de su relación con Javi, era eso:  16 gramos de recuerdo.

Pensó que el recuerdo que conservaba de javi, pesaba menos que una botella de coca-cola, o que el sandwich que se había preparado hace minutos para llevar a la universidad.  Se dio cuenta de que con el tiempo, su recuerdo cada día pesaba menos.

Lo puso en una báscula y esperó a que los números digitales se detuviesen: 14 gramos.  Intentó recordarle con fuerza.  Con ganas. Con odio. Con amor.  Intentó recordarle de todas las maneras posibles. Desnudo.  Desnudo con calcetines.   En calzoncillos.   Saltando encima de la cama con calcetines y calzoncillos.  Borracho.  Con las mejillas rojas y los ojos brillantes.  Con el pelo alborotado y la mirada perdida.  Recién levantado.  Con ojeras y café en su aliento.   en toalla con gotas de agua por todo su cuerpo.  Llorando.  Riendo. Siendo sincero.  Llorando. Riendo.   Con ropa.   Conduciendo en silencio.  Subiendo el volumen de la radio.   Hablando del tiempo. Llorando. Riendo.  Ocultando algo.  

Lo puso de nuevo en la báscula y esperó a que los números  digitales se detuviesen:  5 gramos.  Lisa gritó y no pudo contener el llanto.  Cuánto más se esforzaba por recordarle,    más se esforzaba su recuerdo por desaparecer.  Si intentaba dibujarle,  su recuerdo se desdibujaba.  Si lo soñaba, se convertía en pesadilla 

Lisa entonces se recordó con fuerza a sí misma en aquella relación. Con ganas. Con odio. Con amor.   Intentó recordarse de todas las maneras posibles.   Escondiendo su cuerpo desnudo con el edredón. Vistiéndose..  Hablando del tiempo. Conduciendo en silencio.  Ocultando algo.  Nerviosa.   Escuchando. Riendo. Escuchando.  Consolando.  Recién levantada.  Untando una tostada con mermelada.   Con el pelo alborotado y la mirada perdida.  Saltando encima de la cama desnuda. Saltando encima de la cama en bragas y calcetines.   En ropa interior.  En ropa interior y calcetines. Riendo.  Llorando.  Riendo. Llorando.   Desnuda.

Lo puso de nuevo en la báscula y esperó a que los números digitales se detuviesen: 1 gramo.
Lisa se dio cuenta de que el olvido formaba parte del proceso y que por mucho que lo intentase, no iba a lograr evitarlo.  Pensó que con el tiempo solo le quedarían sensaciones,  alguna que otra imagen, algún que otro miedo.. Lisa pensó su nombre por ultima vez.

Javi,  que extraño.

martes, 4 de noviembre de 2014

Después del frío

Deja la llaves sobre la mesa.  Sacude la cabeza mientras piensa la mejor forma de decirle a su pareja que quiere acabar la relación.  Lo siento,  ya no te quiero.  Demasiado sincero, se dice.  Deambula por la casa, duda, bebe algo. Bebe algo, duda, y deambula por la casa.  Sacude la cabeza.   Duda, duda, duda,  deambula por la casa.  Duda, duda,  duda y bebe algo.  Coge las llaves de la mesa, y ve un papel al lado de ellas.  Lo coge.  Es la letra de su pareja.

Lo siento, ya no te quiero

Bebe. Deambula por la casa.  Bebe. Bebe. Deambula. Deambula.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Confesiones de una ex

Ayer encendí un paquete de cerillas,y sin querer,
empecé a quemar todos los recuerdos que haba de ti en mi cabeza.

El día que quedamos por primera vez.
El día que me pegaste un chicle en el pelo.
Y aquella carrera de noche por llegar a casa.

Yo juro que quería conservarlos,
pero empezaron a arder.
 nuestros recuerdos siempre fueron gasolina,

y ahora soy yo la que se esta quemando.




jueves, 30 de octubre de 2014

El quiosco ha cerrado

 El quiosco al que iba cuándo era pequeña a comprar cromos ha cerrado.
Ahora hay uno nuevo.
Pero ya no es el quiosco al que iba cuándo era pequeña a comprar cromos.
Intenté recordar la última vez que entré, y no lo conseguí.
 Creo que hace unos años,  me apoyé en el escaparate para atarme los playeros.
O puede que no.
Puedo que solo fuese un recuerdo inventado.

 El quiosco al que iba cuándo era pequeña a comprar cromos ha cerrado.
Lo peor es que tampoco me importa mucho, quiero decir, que no supone nada en mi vida al fin y al cabo.
Sin embargo, si esto hubiese ocurrido hace... que se yo.. ¿12 años? Sí, si esto hubiese ocurrido hace doce años,  me hubiese dado un disgusto terrible.
Pero el quiosco al que iba cuándo era pequeña a comprar cromos, cerró cuándo yo ya no era pequeña y cuándo no me importaban los cromos.

El quiosco al que iba cuándo era pequeña a comprar cromos ha cerrado y en el fondo,

llámame egoísta ,

me importa una mierda.

miércoles, 29 de octubre de 2014

mejor que llueva.

Miró por la ventana y tarareó el estribillo de una canción.
Un rayo de sol, oh oh oh.

Me dijo  que yo no era lo que buscaba.

Fuera empezó a llover.

Bueno, seguramente no haya sido así. Pero así es como yo lo recuerdo.

No se porqué, en mis recuerdos siempre llueve.

martes, 28 de octubre de 2014

Fantasmas o menos

 La suerte se esconde y la vida molesta,

cualquier servilleta dibujada puede ser documento histórico.

La belleza se acumula en puertas de baños públicos.

La historia se hace de día para deshacerse de noche, las margaritas florecen para luego marchitarse, nos acercamos para alejarnos,  las personas nacen para... En realidad no lo se.

El amor se transmite de generación en generación mediante el boca a boca,
 y por eso me asusta una generación tan propensa al odio.

La libertad guiando al pueblo no es cuadro,es una niña pequeña tomándose un helado.

domingo, 19 de octubre de 2014

Cien recuerdos bajo tierra

Estoy en ruinas,
y en mi caso, el derrumbamiento fue anterior a la construcción.
Me fui rompiendo poco a poco, ventana a ventana, espejo a espejo, te quiero a te quiero.
nací siendo  escombro, restos de graffiti y ladrillo.

y nunca aspiré realmente a ser algo más,

No me dí cuenta que soy como esos niños pequeños,
que se pasan la tarde en la playa construyendo un castillo de arena,
sabiendo que luego lo van a destrozar,
sabiendo que luego se lo llevara la corriente.

Pero  me gusta seguir así.

Pero me gusta seguir en ruinas,

Me gusta,
                 vivir

 a cien  recuerdos  bajo tierra.




Antes de P y de B siempre se escribe miedo.

Te convertí en falta.
Te convertí en vacío, en agua, en nada.
Te convertí en reflejo rojo,
en un gato intentado hacer una ecuación.
Te convertí en falta,
en falta de ortografía,
en falta de tiempo,
en falta                de espacio.

Te convertí en faltas,
faltas cada vez que el aire es de hierro,
faltas cada vez que las hojas de los árboles,
cortan igual que los cuchillos.
Faltas en mi oxigeno en mi dióxido de carbono,
y en todos mis poemas.

Faltas,
porqué tu te convertiste en falta antes de que yo lo hiciera.
Faltas,
porque yo siempre te sobre.
Sobras,
porque tu siempre me faltaste.

Porque me enseñaste que antes de P y de B, siempre se escribe miedo.



sábado, 18 de octubre de 2014

Diez Lunes

Tienes diez Lunes en tu espalda
y no me había dado cuenta,
también tienes,
cinco llamadas perdidas,
cuatro palomas borrachas,
tres preguntas incómodas,
dos finales,
y tan solo,
una espalda.

Tienes la manía,
de quererme cuándo me voy,
y luego,
querer que me vaya.

Porque de tanto darme la espalda,
me quede a vivir allí,
y de tanto darme la espalda,
le empecé a poner ojos,
y nariz,
y boca.
Rellené el vacío,
y te dibuje un poco mejor.

Me enamoré de lo humano de tus defectos,
y de lo sobrenatural de tus virtudes.

Me enamoré de una espalda con nombre de persona,
de una espalda que iba,
poco a poco,
perdiendo la l,
de una espalda que se acabó convirtiendo en espada.









viernes, 17 de octubre de 2014

Que te vaya bien.

Creo que nuestro mayor problema,
era tener un amor con  complejos e inseguridades
Porque cada vez que nuestro amor se miraba al espejo,
protestaba por tener la nariz demasiado grande,
las tetas demasiado pequeñas,
o unos labios que no están a juego con su cara.

Y qué íbamos a hacer, 
si cuánto más nos queríamos,
nuestro amor más se odiaba.
Se ponía a dieta y se obsesionaba con adelgazar,
se pintaba los ojos,
y compraba zapatos caros y bolsos de Louis Vuitton,

Y qué íbamos a hacer,
si nuestro amor un día,
se cansó de odiarse a sí mismo,
y se quiso largar.

Y qué íbamos a hacer,
si un día hizo las maletas y se marchó,
y qué íbamos a hacer,
si no nos dijo a dónde iba,
ni si iba a volver,
y qué íbamos a hacer,
si nuestro amor se fue con otros
y nos puso los cuernos una y otra vez,

y que íbamos a hacer,
si otros se empezaron a querer,
de la misma forma que lo hacíamos nosotros,
con complejos, e inseguridades. 






Mueve tu silla un kilómetro más

En el colegio nos mintieron,
a todos nosotros,
el tiempo se mide en kilómetros,
y mi reloj siempre marca,
las seis kilómetros y media.

Y a nosotros solo nos queda,
 un kilómetros de humo,
 y dos hectometros de tierras movedizas,
 y cuatro metros de dudas.

En el colegio nos mintieron,
a todos nosotros.
El tiempo se mide en portales sin beso,
en hojas de árboles por el suelo,
en recuerdos que se escapan.

Y mi reloj ya no da las horas,
ahora da los ahoras,
en los que piensas en huir.

 Y a nosotros solo nos queda,
dos decímetros de tí,
un centímetro de mí,
y un milímetro de lo que pudo ser y no fue.







martes, 14 de octubre de 2014

Depende de la dependencia

Le volví a ver, y fue extraño,

Porque su cuerpo ya no era mi cuerpo,
y mi sangre había dejado de correr,
por sus vasos sanguíneos.
Porque nuestros labios ya no eran,
una sola boca,
Ni sus manos parte de mi espalda.

Porque Mis Miedos habían dejado de ser
una extensión de su cuerpo,
y mis fracasos ya no eran suyos,
y mis problemas ya no eran suyos,
y mis dudas, mis manías, mis torturas, mis secretos,
ya no eran parte de su pensamiento.

Lo mejor de mi misma,
ya no era él.

Le volvía  ver, y fue extraño.

Porque sentí pánico,
porque me asusté,
porque todo parecía una broma.
Porque ahora tenía que enfrentarme a la vida, yo sola.

Porqué preferí ser cobarde en sus brazos,
que ser valiente sin sus abrazos.


lunes, 13 de octubre de 2014

Todas las despedidas del mundo.

Ya no estaba en su piel.
ya no estaba en su saliva ni en su ADN.
Ya no quedaban restos de él entre las sábanas,
ni su voz en alguna zona de la casa,
o en alguna zona de su cuerpo.

Ya no le quedaba nada de él,
 ya no estaba en el aire,
ya no estaba en los temblores de piernas,
en las dudas, o en las certezas.
.Ya no estaba en su vida,

Y estaban a punto de transformarse en olvido.
Porque al irse de su vida, se fue también de sus recuerdos.

Pluma

Ya te lo había advertido,
si soplas, puedo echar a volar.

Y fue extraño que lo más cerca que he estado nunca
de experimentar la  libertad,
era cuándo más me apretabas contra tu cuerpo,
si me retenías, yo me sentía libre
.
Porque huir
 era recuperarte,
y no perderte.
porque correr
 era detenerme,
y no avanzar.
y sin darme cuenta, autodestrucción fue sinónimo de amor.

Desaparecer poco a poco entre tus brazos sonaba bien,
y dejé que tu cuerpo fuese la cueva del mío.

Ya te lo había advertido,
que nuestro amor es como una pluma,
y ten cuidado no vayas a espantarlo,
y ten cuidado no vayas a romperlo,
y ten cuidado no soples, que puede echar a volar.

Media mitad.

Ella vivía a medias.

Caminaba,
entraba en bares,
se pedía una cerveza,
 hablaba con el camarero,
 bromeaba con sus amigos,
cantaba algún estribillo,
se pedía otra cerveza.

Pero todo lo hacía a medias,

Ella le buscaba en todos los ojos que de noche,
se convierten en farolas,
en cualquier utopía que se esconde debajo de la ropa.
En cualquier chico que dijese cualquier cosa.

Caminaba,
entraba en bares,
se pedía una cerveza.
hablaba con el camarero,
bromeaba con sus amigos,
cantaba algún estribillo,
se pedía otra cerveza...

Pero nunca le encontraba.
Y así, noche tras noche.
y así, día tras día.
Viviendo a medias,
muriendo poco a poco,
resucitando momentáneamente,
por playas debajo de camisetas,
por cielos que se evaporan,
 y kilómetros de tiempo que se los lleva la corriente.

Ella vivía a medias,
ella nunca le encontraba.
y estaba a punto de perder la esperanza.


domingo, 12 de octubre de 2014

Dos kilómetros de distancia.

Caminábamos a dos kilómetros de distancia,
llorábamos a dos kilómetros de distancia,
y nuestras lenguas se tocaban, siempre, a dos kilómetros de distancia.
Mi muestrario de heridas nunca fue visible para ti.
mis miedos fueron solo miradas perdidas,
mis sueños fueron solo pequeñas sonrisas distraídas
que se pierden por la ciudad,
que se caen de los bolsillos.
 Entre nuestras miradas siempre había
otros ojos de por medio,
un mar de dudas,
y un cartel de huida.
Creo que alguna vez estuvimos cerca,
tan cerca que mis rizos se engancharon en tu reloj.
Pero aún entonces,
caminábamos a dos kilómetros de distancia,
y no te dabas cuenta,
de qué cuanto más te acercabas,
yo más me alejaba.
Porque mi mano,
porque mis ojos,
porque mis piernas,
siempre estaban a dos kilómetros de distancia,
y no podías evitarlo.
Porque mi pensamiento siempre estaba,
 a dos kilómetros de distancia,
Porqué yo,
siempre estaba a cien abismos de distancia,
a mil vidas de distancia.

Perdón por todo.
Perdón por llorar en silencio.

Perdón por amarte, siempre, a dos kilómetros de diferencia.


domingo, 5 de octubre de 2014

Mañanas caducadas.

Deja las llaves sobre la mesa y observa a Clara agitar con fuerza todos los tetra- bricks de la nevera. Tiene los ojos rojos, hinchados de tanto llorar.  Lleva ropa de andar por casa, y sujeta con un brazo la bata para que no se abra con cada brusco movimiento.
-¿Qué pasa?
La chica le mira enfadada- ¿Qué pasa? !Nos hemos quedado sin zumo de naranja!
El chico la mira confundido- ¿Desde cuando te gusta el...?
-¿A quien no le gusta el zumo de naranja?- Le interrumpe- y ya no tenemos mas zumo,  y ni siquiera tenemos naranjas, ni una batidora, ni nada ¿Pero sabes lo peor? ¿Sabes que es lo peor?
El chico sacude la cabeza, observando la escena perplejo- ¿Qué es lo peor?
- Que tampoco tenemos ganas de hacernos más zumo-
- ¿Tanto te apetece el zumo?
- ¿ A ti no?
-Sabes que yo siempre he querido zumo-

Zumo,  y otras formas de llamar al amor.

Como cuándo gritas Puta en un túnel.

Somos Eco,
Somos risas ya reídas hace siglos
Somos imitaciones del pasado,
Somos siglos
 de Histeria
 de Historia.
Somos Eco,
Somos un óvulo y un espermatozoide,
Somos un condón roto, un test de embarazo
Somos un error, convertido en acierto
O tal vez, un acierto convertido en error
Somos lo que vemos, lo que oímos, lo que leemos,
Somos lo que nos dicen que somos,
somos lo que no nos gustaría ser,
somos lo que amamos y lo que detestamos.Somos Eco.
Somos la voz de muchas personas.
Somos la causa de muchas guerras
Somos lo que nos han hecho,
somos lo que queremos que nos hagan.
Somos muchas personas.
Somos culpa, somos miedo, somos rencor.
somos secretos, manías,  y envidia.
Somos luna y hombre lobo,
Somos cuento y moraleja.
Somos Eco.
Somos un resultado, o un principio.

K.O

A veces,
cuándo prefería tenerte cerca,
a tenerme cerca.
A veces 
cuándo yo era tu reflejo,
y tú mi espejo,

A veces,
yo me preguntaba si habíamos adaptado
el amor a nosotros,
o por el contrario,
nosotros nos habíamos adaptado al amor.
A veces,
cuándo no hacíamos nada.
O cuándo la nada nos hacía
o nos deshacía, no lo sé.

Yo me preguntaba  sinos había vencido.
Me preguntaba si seguir juntos,
implicaba dejar de ser nosotros mismos.
Me preguntaba solo,
si habíamos construido nuestro amor,
o si él nos había derribado.







Crimen pasional.

Lo nuestro no fue un crimen pasional,
fue una pasión criminal.
Tal vez no nos queríamos lo suficiente,
o no nos odiábamos lo demasiado.
Puede que la culpa fuese yo en tí,
o tu en mí,
o puede que la culpa fuese culpa,
y nada más.
Puede que solo fuésemos un ejemplo,
a no seguir.
Una suma que se revuelve restando,
o un vale de descuento que lleva un tiempo caducado.
Nos amábamos de forma impermeable
Y nunca nos llegamos a conocer realmente.
porque hubo un tiempo,
en qué nuestras miradas eran cuchillos,
y nuestros labios de lija,
Pero ni siquiera teníamos derecho a hacernos daño.
Porque en vez del amor,
hacíamos la indiferencia.
Y se nos daba demasiado bien,
llamarnos por otros nombres,
olvidarnos más de diez veces al día,
no saber nunca porqué seguíamos juntos,
Usarnos como pretexto a la soledad.


El idioma secreto de los ronquidos.

Siempre que despierto, él ya no está aquí.
Nunca está aquí
Sigo su rastro en la oscuridad,
a tientas y con cuidado.
Siempre acabo llegando a la puerta.
Tengo resaca de recuerdos futuros,
y él,
ya nunca está aquí.
Mis amigos dicen que él no existe,
Nadie se cree la historia de cómo nos conocimos.
A veces por la calle,
le veo en los charcos,
en el final de las copas,
y los retrovisores de los coches.
Él nunca responde mis mensajes,
ni mis llamadas,
ni mis señales de humo.
Mis amigos dicen que no existe,
se creen que me lo he inventado,
pero yo juro que eso no es cierto,
y cada noche,
aunque yo no lo sepa,
se inventa mi nombre y duerme a mi espalda.
A veces roza mi pie,
y entra en mis sueños.
Otras toca mi mejilla,
enreda sus manos con mi pelo,
o se engancha,
el botón de su camisa,
con alguno de mis pensamientos.
Alguna vez atrasé el reloj para poder verle.
Pero la gente me dice que no existe.
Porque siempre que me despierto,  él ya no está.
Porque se va,
porque siempre se va,
porque su rastro siempre acaba en la puerta.

sábado, 4 de octubre de 2014

La entrada se llama zorra para que no suene cursi.

Quiero conocer todos los lugares de tu cuerpo
y digo lugares,
y no zonas,
porque
estoy segura de que tienes diez lugares en tu antebrazo,
A los que llevarme  y visitar juntos,
sentirnos turistas en nuestro propio cuerpo,
y buscar tus pecas en  los mapas.
Estoy segura de que tienes,
en tu pierna izquierda,
mil bares que abren hasta la madrugada,
dónde podremos emborracharnos juntos,
y jugar a qué no nos conocemos,
y reírnos por vergüenza,
y avergonzarnos por reír.
El otro día me entretuve mirando cuántos prostíbulos
cabían en tu boca, y las iglesias que se caen de ella al sonreír,
El otro día me fije en el país que escondes
en el dedo derecho del pie.
Luego me di cuenta de que todas las carreteras llevan a tu boca,
y te volviste azul y verde,
y te convertiste en una esfera,
y te juro,
que  no tuve miedo
de convertirme en un habitante más
de tu cuerpo.

martes, 30 de septiembre de 2014

Le dije: No te vayas.

Le dije : no te vayas pero él me miró y aceleró. Perseguí unos segundos su ruido en la carretera.El coche cada vez se hacía más pequeño, mientras su recuerdo se hacía cada vez más grande.Yo le había dicho que no se fuese, y él había acelerado.Yo le había pedido por favor que no se fuese y él había acelerado.Las calles estaban húmedas: llenas de charcos, llenas de gotas suicidas en los bordillos de las aceras.  (Y juro que esa lluvia era de cristal) .El me miró, lo recuerdo bien.  Antes de marcharse. Antes de de pisar el acelerador.El ambientador de pino de su retrovisor se balanceó con fuerza.  No te vayas, le susurré. No te vayas por favor, le repetí más alto.  No te vayas joder, no te vayas, supliqué.   Pero no me atreví a decirle quédate. Pero él piso el acelerador. Pero antes me miró, lo recuerdo bien.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Sino existes, nada existe.

No creo en un mundo mejor,
No creo tampoco en la magia,
Ni siquiera creo en la ciencia,
en el big bang,
o en la ley de la gravedad.
No creo en  la bondad,
No creo en la gente que da su vida a los demás,
no creo en el comunismo,
o en una democracia social.
No creo en los pagos a plazos, en las hipotecas.
No creo en la televisión ni en el mando a distancia.
No me trago eso de la guerra mundial,
y tampoco lo de la  revolución francesa,
ni siquiera el verano del amor.
No creo en la historia.
No creo en el arte.
No creo en Woody Allen,
no creo en el cuervo de Poe,
ni en Freewelling.

No creo en mí.
No creo en tí.

No creo en el mundo exterior,
no creo en el amor,
no creo en nada,
sino te tengo delante.





No sabía si aquello era una ventana,
o un espejo.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Mi profesor de Linguística

Se llama Antonio,
pero nosotros le llamanos Toni.
Nos gusta bromear sobre su manía,
de irse por las ramas.
Y su eterno amor a los ejemplos.
Como si el mismo,
fuese eso,
un ejemplo.
El otro día,
cuándo estaba a punto de acabar la clase,
dijo una cosa muy bonita,
mirando hacia la esquina de la pared,
preguntó si nunca nos habíamos olvidado de alguien,
de unas manos,
de un aroma,
de una cara.
Preguntó si nunca,
el concepto de una persona,
se había evaporado por completo.
Preguntó si nunca,
habíamos transformado un recuerdo en olvido,
si nunca habíamos intentado con todas nuestras fuerzas
recordar a una persona,
,y al intentar memorizarla, fuésemos poco
a poco desdibujándola.
Nadie dijo nada,
y el se sacudió la cabeza.
Luego dijo que aún éramos demasiado jóvenes,
y cambió repentinamente de tema.
Creo que nos pusimos a hablar sobre el homo sapiens.

martes, 23 de septiembre de 2014

Conversaciones con Jose

-La gente no cambia-  Dice Jose,
tras años de vivir y  de observar
tras años de ser vivido y observado.

-Pero eso no me vale.- Le respondo.
Las camareras recogen la mesa,
Jose se alisa la camisa,
y yo me pregunto porque coño
siempre repito los mismos errores.

-Madura, eso es todo. Somos como tomates-

Me río.
Le miro y me pregunto,
si la desesperanza lleva a algún lado,
si es más fácil ser feliz siendo pesimista,
no creer en nada,
no esperar nada.

Jose concluyó la conversación como siempre solía hacer,
después de dar un trago a su cerveza y mover el culo en el asiento,
sonrió igual que un soldado que lo ha perdido todo en la guerra
y dijo:
El mundo es una mierda.

Luego se rió.
y de tanto reirse, se puso rojo.

(Juro que parecía un tomate.)


domingo, 21 de septiembre de 2014

Llamadas perdidas

Miró y vió,
como el amor que quedaba en los vasos
 empezaba a agotarse.
Se dijo,
"Algo anda jodido"
y culpó a la soledad,
de la suciedad de las paredes.
Pidió otra copa sabiendo,
que no tenía dinero con el que pagar
y que ya nadie quería ver sus tetas.
Aun tenía unos minutos más,
hasta tener que vaciar los bolsillos
sobre la mesa.
y por primera vez le dio asco,
la palabra libertad.
Luego sacó el teléfono móvil,
fue a la lista de llamadas perdidas,
y busco el nombre de Javi.

(El el buzón de voz le recordó al olor de la primavera)


Mamá, no te preocupes por mí.

Mama, no te preocupes por mí.
Solo me emborracharé cinco días a la semana,
tropezaré con todas las puertas de los bares,
y me enamoraré de farolas,
solo por el hecho de que dan luz.
Mamá, no te preocupes por mí.
me pasaré el día,
bebiendo cerveza en la universidad,
colgada de algún chico,
que le guste la poesía.
Mamá, no te preocupes por mí,
si paso la noche en el calabozo,
o la policía me detiene,
por alteración del orden público.
Mamá,  no te preocupes por mí
si llego tarde a casa,
si un día ni aparezco,
si las vecinas te dicen que me han visto,
con malas influencias.

Mamá, no te preocupes por mí,
preocúpate por los demás,
que me tienen que soportar.
preocúpate por el chico al que le gusta la poesía,
que me está empezado a gustar.

Mamá, no te preocupes por mí,
al menos yo,
estoy a salvo de mí misma.


domingo, 14 de septiembre de 2014

Una sonrisa a cara de perro para disimular.

Se queman dos tostadas en el  bar de abajo,
y una chica derrama el café sobre el periódico.
El sporting pierde en el molinón,
cierra una tienda de cosméticos en la calle corrida,
las nubes se ponen feas,
y mi padre dice que nunca había pasado tanto calor en Septiembre.
dos coches chocan en algún lugar del mundo,
y mi madre escucha a una amiga,
hablar de cómo se jodió su relación con Lolo.
Postales sin responder perdidas por mi habitación,
desordenada con cosas que siempre digo hacer mañana,
y la versión acústica de mis dudas se convirte en eco.
El celo de los póster de las paredes empieza a despegarse,
A las sábanas les empiezan a salir pelusas,
y hay que renovar el antivirus de mi ordenador.
y los domingos por la mañana todo parece estar un poco perdido.
Y los domingos por la mañana me pregunto,
si agoté todo mi amor,
por usarlo tan poco.

Palomas muertas.

Yogures caducados en la nevera,
ropa sucia en el armario,
Papeles rotos en las esquinas,
La televisión constantemente encendida,
El teléfono sonando,
la bombilla del techo parpadeando,
Pelusa debajo de los muebles,
pelusa en el corazón,
Miedo en la estanterías,
y  debajo de la alfombra.
Suciedad acumulada a montones,
que no se limpia con detergente,
recuerdos esparcidos
que son como el polvo,
 puedes verlos,
pueden mancharte,
pueden provocarte alergia,
pero nunca podrás agarrarlos.
Casas sucias,
con recuerdos limpios.
Casas limpias,
con recuerdos sucios.
Como su amor que era,
la suciedad más limpia,
o la limpieza más sucia.



sábado, 13 de septiembre de 2014

300 metros

Estoy a solo un ratito de ti,
Estoy a solo unos minutos de ti,
a unos zapatos pisando un charco de ti,
a unas manos buscando otras manos de tí.
Estoy a una canción de Nacho Vegas de ti,
 a un anuncio de pan bimbo de ti,
 a una cola en el alimerka de ti,
a una mirada buscando otra mirada de tí.
También estoy a encontrar una pelusa en el sofá de ti,
Estoy a ponerme unos calcetines de ti,
a hacerme una coleta de ti,
a desnudarme rápidamente de ti,
a una cerveza y dos aceitunas de tí.
Estoy a cuatro besos y dos caricias de ti,
a un secreto inconfesable de tí,
a cinco miedos y tres inseguridades de tí.
Estoy cerca de tí,
muy cerca de tí.
,
pero  sin embargo, estoy a una eternidad de mi.


Orbayu agotador

Tengo la manía de hablar de él,
y digo manía,
reafirmando el sentido implícito de error
Y digo error,
reafirmando el sentido explicito de amor.
Porque desde que él se convirtió en lluvia,
de esa que te deshace sin darte cuenta,
desde que él se convirtió en viento,
de ese que arrastra tu paraguas por calles vacias,
desde que él se convirtió en océano,
de esos que te ahogan poco a poco,
desde que se convirtió en otra persona,
desde que se convirió en otra manía,
Me gusta hablar de lo que nunca llegamos a ser,
y me río delante de charcos
que me reflejan.

lunes, 8 de septiembre de 2014

La cerveza

 Intente reconstruir lo que había pasado la anterior noche.
Y luego,
me esforzé por detener el tiempo.
Pero no lo conseguí.
Me desperté con la misma sensación de irrealidad 
que había comenzado en la segunda cerveza.
Culpé al amor de todo,
y sobretodo, de las imperfecciones humanas
que nos obligan a necesitar a los demás.
A necesitar una cerveza.
A necesitar la maldita sensación de irrealidad.
A necesitar el verbo necesitar.
Le culpé al él de todo,
de mis problemas,
de mis utopías y distopías
Le culpe a él de mí, 
y a mí de él.
Nos culpe de nosotros mismos.
Nos culpe por no querernos lo suficiente,
y por no odiarnos lo demasiado.
Convertí mi sonrisa en veneno,
Y después de besarnos, le insulté.
y después de insultarnos, nos besamos.
Luego soñé un poco con sus manos,
sin saber a ciencia cierta,  si esas eran sus manos.
O solo algo dónde aferrarse.
solo algo dónde no sentirse solo.
Pero no es culpa buscar que me amen,
en vez de amar.



miércoles, 3 de septiembre de 2014

Querido cocodrilo.

Él y yo nos vimos dos veces en verano.
Y unas cien en invierno.
Sin embargo,
quise verle cien veces en verano.
Y poco más de dos en invierno.
Y no puedo decir que haya sido un verano frio.
Tal vez... Solo ventoso.
Hablo de ese viento de principios de Septiembre
que solo trae comienzos.
y algo de arrepentimiento,
por no saber valorar las cosas a su debido tiempo.
por no saber amar a corazón descubierto.
Sin miedos, sin celos, sin complejos.
Deseé verle cien veces en un solo día,
y os prometo que nunca tuve tantas ganas de hacerlo.
Septiembre es un mes díficil para estar solo.
Septiembre es un mes dífcil para echarle de menos.
Porque desde cimadevilla hasta la providencia,
todo eran recuerdos.

domingo, 31 de agosto de 2014

Palabras

Lo noté antes de que llegase el segundo plato.  A pesar de su atención a cada tema de conversación, ella parecía en otro lugar.  Su forma de sonreír la delataba, pero sobretodo  su forma de mirar.  Nos miraba de una forma distinta, como si ya nos estuviese convirtiendo en recuerdo antes de irse, como si  estuviese materializando doce años de amistad en palabras. Y todas sus acciones iban acompañadas de un irremediable "ultimo día de mi vieja vida"   Las últimas horas se sucedían así: extrañas e irreales.
Lo cierto es que cuándo la ves mover su mano despidiéndose por última vez, no piensas que mañana y pasado y pasado, y un año entero, ella estará en otra ciudad.   No piensas que a cada segundo, ella estará más lejos, y más lejos, y más lejos.... O más cerca.


lunes, 25 de agosto de 2014

Espadas

El otro día salí de casa y me pasó una cosa muy rara. Era... Era un día normal, lunes o martes... Tal vez miércoles, ahora no recuerdo con exactitud. El caso es que yo me levanté como cada mañana a las 6:36 y el día empezó normal.  No sentí nada fuera de común en el café, y las tostadas sabían como siempre.  Tampoco noté al ponerme unos vaqueros que todo fuese a dar un giro tan insospechado minutos después.  En los primeros metros hacia la parada de bus, no percibí nada extraño.  Fue al llegar a la plaza de toros cuándo pensé que estaba sumida en una horrible pesadilla. Mirara a dónde mirara, la gente se daba la espalda.  Dos niñas intercambiaban cromos dándose la espalda, una pareja se besaba dándose la espalda, y un vendedor ofrecía sus productos dando la espalda a sus clientes.  Aquellas reiteradas y horribles imágenes siguieron repitiéndose y persiguiéndome a lo largo de todo el día. Fuese a dónde fuese, la gente se daba la espalda. Incluso los animales se dirigían entre sí dándose la espalda.
Y las espaldas iban a cada paso, perdiendo la l.

viernes, 22 de agosto de 2014

Mi maquina de vapor

El vapor del espejo de mi baño
me recordó algo que no supe muy bien explicar.
mientras el espejo se volvía nítido,
se empañaban mis ideas
y cuándo contemplé mi reflejo,
no sabia muy bien qué pensar.
La nitidez se había vuelto oscura,
y encontré claridad en la noche.
Cuándo mis ojos se empañaron,
se cubrieron con una grisácea neblina.
Como si tuviese un noviembre en Gijón en mis ojos.
y eso dificultaba el relacionarme con los demás.
El vapor del espejo de mis ojos,
me recordó algo que no supe muy bien explicar.
Creo que me recordó a mi misma.

Corazón ignorante

Te quiero, te espero, te extraño, te miro, te observo, te estudio.
y luego me olvido de la segunda persona.
Me río.
Me escondo.
Me desvanezco.
Me arrepiento.
Me voy.
Hasta que me canso de la soledad del la primera persona
y me convierto en un verbo irregular
que nunca se atreve,
que nunca empieza algo que pueda acabarse.
que nunca acaba algo que pueda empezarse.
que echa de menos algo que jamás tuvo,
y ese indefinible vacío, con el tiempo,
se convierte en primera persona.

(En me, te y se, siempre me falto el se.)

sábado, 2 de agosto de 2014

Ella entendió que él no había sido más que un tatuaje sin tinta.
Pero un tatuaje en un corazón lleno de garabatos.

miércoles, 30 de julio de 2014

Se me caen las palabras.

Se me caen las palabras como pañuelos
cada vez que hace demasiado viento,
o me viene a la cabeza
algún recuerdo que se desliga en otro recuerdo
que a su vez esconde otro recuerdo
y como es de esperar,
desemboca en ti.
Pero es que joder,
se me caen las palabras como pañuelos
con cada ráfaga de aire
y hasta con el soplo del aire acondicionado.
Incluso un maldito ventirlador,
o una sucia alcantarilla
puede hacerme recordarte.
Porque mi cabeza,,
tiene la horrible manía de usar cualquier pretexto
para recordarte.
El otro día el ticket de la compra me recordó a tus ojos
y el mando de la televisión me trajo a la mente
la imagen pixelada de tu sonrisa,
Lo cierto es que ahora te veo un poco borroso
y te esucho en diferido
pero no me importa,
porque todas las cortinas de mi casa gritan tu nombre.
Incluso las de los centros comerciales susurran tu nombre a mi paso.
También el paquete de galletas me recordó a tí y entonces me di cuenta,
que aquello era una enorme putada,
porque las cosas cotidianas me recuerdan a ti
y el día a día me recuerda a ti,
y tú no conoces ni mis manchas de nacimiento.

martes, 29 de julio de 2014

Cortina

1. Me gusta tu bigote. 
2. Me gusta que te enfades si te llamo pijo.
3. Me gusta tu forma de hablar español.
4. Me gustan tus gestos, y la forma en la que giras la cabeza para peinarte.
5. Me gusta tu adicción al tabaco (Porque si no tal vez no nos hubiésemos conocido)
6.Me gusta esa lista absurda de películas que tienes en el móvil.
7.Me gustan tus tatuajes.
8.Me gustan tus pulseras de festivales de música.
9.Me gustan tus recuerdos.
10.Me gustan tus ganas de debatir a las tres de la madrugada.
11.Me gusta tu dios gay y homosexual.
12.Me gusta tu amor por Bakunin.
13.Me gusta tu ego.
14.Me gustas tu visión inclasificable de la sociedad.
15.Me gustan nuestras dos horas.
16. Me gusta que vivas lejos.
17.Me gusta que no me volvieses a llamar.
18. Me gusta que te olvides de mí.
19. Me gusta que me mintieses.
20. Me gusta que yo te importe una mierda.
21. Me gusta que no quieras saber nada más de mí.
22. Me gusta saber que jamás nos volveremos a ver.
23. Me gusta pensar que dentro de unos meses ni siquiera te acordarás de mí.
Me gusta porque si no esta lista no sería de cosas que me gustan... si no de cosas por las que perdería la cabeza.

lunes, 28 de julio de 2014

In bloom

Vale,  no tengo ni idea como te llamas.
Pero tienes que entender que cada vez que cierro los ojos,
abro los tuyos.
Es una cosa rara de definir, lo sé.
Pero siento que ahora veo a través de tí.
Aunque todo sean incógnitas,
semáforos en rojo
y lo nuestro nunca pueda ser nuestro.
Tal vez seamos diferentes idiomas.
Pero tengo que confesar que sentados en aquel bordillo todo me daba igual.
Bueno, todo no.
Menos tú.

martes, 24 de junio de 2014

Ya ves,

Entonces intenté llegar a casa pero la llave no encajaba en la cerradura y por más que lo intenté no obtuve resultado satisfactorio, así que probé a llamar al cerrajero y me dijo que el problema no era de la llave ni la cerradura si no mío.  Yo me ofendí al sentir como infravaloraba mis capacidades, ¿Como no iba a saber abrir la puerta? Llevaba tres años haciéndolo y nunca había tenido dificultades.  Llamé a otros cinco cerrajeros y todos me decían que el problema no era de la llave ni de la cerradura.  Sin embargo, insistí en que me cambiasen la cerradura  pero tampoco eso sirvió de nada.  Tuve que hacerme a la idea de que esa había dejado de ser mi casa.

sábado, 21 de junio de 2014

Deter-gente

Me he quedado sin detergente y no puedo sacarte de la cabeza y bajo el super en zapatillas y parece que fue ayer cuándo fuimos por primera vez al cine  pero lo cierto es que no encuentro el maldito detergente en ningún sitio y empiezo a quedarme sin cosas que recordar porque no quiero cereales ni jodidas galletas de perro yo solo quiero el detergente más barato que anuncian por la tele y sale una chica muy feliz con un marido feliz y unos felices retoños rubios y preciosos y creo que fui una gilipollas cuándo me inventaba excusas para quedar contigo  pero ahora no encuentro detergente para limpiar un poco tu recuerdo, y el super va a cerrar y yo sigo aquí, en zapatillas.

domingo, 15 de junio de 2014

TIC- TAC

Ayer te vi . Y antes de ayer creí verte cien veces el mismo día. Pero eso no es nada: hay meses en lo que te encuentro en cada invitación a una copa, o en cada roce inocente en una discoteca. Incluso cada vez que un chico me pregunta si tengo fuego, o cada vez que  me dice que me aparte de la puerta que quiere salir.
Luego me di cuenta de que aquellos chicos no eran tu.  Y ahora me pregunto si existes.
Quiero decir,  fuera de mis imaginaciones.

equiBocación

Finjo que no te veo aunque te tenga delante y hablo un poco más alto de la cuenta.  No sé, creo que me has visto.  Disimulo, me río, bailo un poco y canto un poco más alto de la cuenta.  Sí, seguro que me has visto. Y tus amigos.  También mis amigos te han visto.   Sigo fingiendo que no me importas. Qué irónico fingir lo que antes intentaba ocultar. Al final te acercas, o me acerco... No lo sé muy bien.
Nos besamos.
 Me estoy equivocando... Más de la cuenta.
   
(Pero aún no tengo claro porqué esta equivocación se ha convertido en mi vocación)

martes, 10 de junio de 2014

Te etc

Te echo de menos y la gotera de mi cuarto no para de escupir agua. Creo que tengo que llamar al fontanero pero sigo pensando en ti. Recuerdo lo bien que lo pasábamos y ahora el suelo está completamente encharcado. Creo que te sigo queriendo pero la vecina me dice que debo arreglar esto de una vez.  El agua llega a al altura de las rodillas y justo acabo de recordar la primera vez que nos vimos pero ya se hace tarde y no sé como arreglar esto.  El agua roza mi cuello y te echo de menos. Estoy apunto de ahogarme pero tampoco ahora me atrevo a decirte que te quiero.

Vecinos

Aveces desvio  la vuela a casa,
cambio la dirección aunque suponga rodeo,
ando un poco de más,
camino unas calles diferentes
Para poder pasar por tu portal.
Mientras tanto imagino qué podría pasar
si nos volvemos a cruzar
Pienso cómo podria actuar,
si te recriminaría todo lo ocurrido,
o haría como que me da igual.
Aveces desvío la vuelta a casa,
cambio la dirección aunque suponga un rodeo,
pero joder,
siempre acabo llegando a mi portal.
Creo que debemos dejar de vivir juntos.

59

Aveces sientes como te alejas.
Cuándo la distancia es mucho más
que unos metros de diferencia,
que unos días sin veros,
o demasiadas tardes
sin hablaros, sin pensaros
Aveces sientes como la distancia,
se transforma en un nuevo tipo de cercanía,
con todas las personas que no son él.
Y hablas de él de una forma fría, y monótona
o mejor dicho,
hablo de él, de una forma fría y monótona
Entonces me doy cuenta de que realmente
nunca te deje formar parte de mi vida.
Pero ni siquiera se si realmente me importa.

Por ahora no vuelvas a llamar.

lunes, 9 de junio de 2014

La belleza de no poder recuperar algo

Tal vez no estemos lo suficientemente preparados,
como para apreciar toda la belleza que hay en el mundo.
Y no hablo de un chico,  o de una chica,
pero el hecho de que la palabra bello te recuerde a alguien,
es algo bello de por si.
Tampoco hablo de cataratas entre frondosas montañas,
de plazas con palomas una tarde de domingo,
o de  la individual colección de cosasquesolotegustanati,
Hablo de cosas más simples,
una sombrilla volando por la playa,
el polvo del aire alumbrado por un foco,
Hablo de la belleza cotidiana,
y no hablo de un chico, o una chica,
pero el hecho de que la palabra belleza cotidiana te recuerde a alguien,
es algo bello de por sí.
Hablo de la parte del día que suele pasar desapercibida,
y de lo que te olvidarás a la mañana siguiente.
Hablo de cosas que podías haber contemplado pero te has perdido.
Hablo de qué hubiese pasado,
 si hubieses mirado a la izquierda mientras esperabas al bus.
Y ya jamás contemplarás.
Hablo de esas cosas que se repiten, pero nunca igual
Hablo tal vez, solo de tiempo
de la belleza del tiempo despercidiado,
Hablo de la belleza de lo que me he perdido escribiendo esto,
mientras el cielo se vuelve anaranjado,
y no podré recuperar,
porque realmente, da igual.
Hablo de la belleza de las cosas sin importancia.
Hablo de la belleza de no poder recuperar algo




Un poco y aveces

Te echo de menos.
 Bueno, solo un poco... Aveces. No te lo creas del todo.Tampoco me creas cuándo te diga que no lo creas. Duda de mi. Pero un poco....Aveces. Así estarás igual que yo. Dudado de todo, dudando de ti. O mejor no lo hagas, no se si mi orgullo podría soportarlo. O tal vez, la que tendría problemas con eso solo sea  mi maldita confianza. Me alegro que no me hayas llegado a conocer del todo, aunque más alegraría no haberte llegado a conocer. Estoy exagerando otra vez. Es solo que sonando Bob Dylan en mi habitación. Nuestra canción. Bueno vale, estoy mintiendo. Tu y yo nunca llegamos realmente a tener canción.  Y eso, es lo que más me jode. Que ahora todas las canciones me recuerdan a ti.
Un poco, aveces.

viernes, 6 de junio de 2014

59 minutos

Sucedió deprisa,
su nombre en la pantalla y el móvil sonando
después de cinco meses juntos
la ultima llamada,
una cosa llevó a la otra,
las buenas formas derivaron en reproches,
y los reproches se convirtieron en agonías,
y después gritos, las agonías fueron afonías.
Una última llamada.
Se dijeron todo lo que no se habían dicho en bastante tiempo,
aunque fuese de forma impersonal,
y reescribieron la historia no contada,
no apta para corazones sensibles.
los trapos sucios que se ocultan para fingir normalidad,
o por miedo,
a empezar de cero, a terminar solo
Hicieron un repaso de 59 minutos de los secretos  de esos días,
echándose mutuamente la culpa y luego pidiendo perdón,
o a la inversa,
dejando pasar el tiempo sin pasar por él,
huir de la formalidad buscando estabilidad,
siendo una contradicción de términos,
en el que siempre hay alguien que lo acaba pasando mal,
y alguien que lo acaba.
intentado agarrarse a alguna buena excusa que permita colgar.
Colgar la chaqueta en el armario.
Colgar un cuadro en la pared.
Colgar la llamada.
Y  aquellos 59 minutos, duraron igual que los 5 meses.







Sombras

Aceleró el paso y metió las manos en los bolsillos.
La bufanda le tapaba hasta la nariz, y observaba en sus puntiagudos zapatos,
el brillo de las farolas.
Alguien le seguía, estaba seguro.
Aceleró más el paso, jugueteo con sus manos en los bolsillos.
Pasó por delante de la plaza de toros,  y noto una presencia extraña.
Se giró rápido: no había nadie.
Sin embargo,  juraba concienzudamente que,
ese Sábado a las 24: 00 había alguien más.
Un coche atraviesa rápido la carretera
ruido de persianas desde un edificio cercano:
Una vieja le mira desde sus gruesos anteojos con desaprobación mientras baja las persianas.
Llevaba cuatro días con los mismos calcetines, con la misma chaqueta, con el mismo peinado,
con los mismos zapatos puntiagudos, con el mismo reflejo de farola.
Una sombra extraña le asustó en la avenida Pablo Iglesias:  no había nadie.
Sin embargo, el volvería a jurar concienzudamente que,
ese Sábado a las 24:00, había alguien más.
Nunca se había sentido solo. En sus 34 daños nunca se había sentido solo.
Empezó a correr lo más rápido posible, tenía tanto miedo que sus piernas se movían solas.
Alguien le seguía, estaba seguro.
Su corazón estaba a punto de reventar, y sus ojos a punto de desorbitarse.
La bufanda se había perdido por el camino.
Entonces se paró, y sacó las manos de los bolsillos: se había dado cuenta.
Aquella presencia extraña, aquella sombra extraña... Era la suya.
Ese Sábado,  a las 24: 05,  juraría concienzudamente, que estaba solo.



martes, 3 de junio de 2014

Adiós

A sus amigos les dijeron que había sido culpa del frío,
A sus conocidos les dijeron que había sido culpa de la humedad,
A sus familiares no les querían contar nada, pero insistieron, así que confesaron que toda la culpa
era solo de  la niebla.
A sí mismos se dijeron, que ellos no tenían ningún tipo de culpa.
Al frío,  a la humedad,  y a la niebla, le dijeron que era culpa de Gijón.
Pero sabían de sobra que una ciudad no tiene la culpa de quedarse de pronto sin recuerdos,
sabían de sobra que la culpa era de ellos por no querer recordar.

domingo, 1 de junio de 2014

Bifase

Cuándo le conoció, sintió como las letras de salida de emergencia parpadeaban en su frente. Apareció en sus siguientes pesadillas y empezaron a compartir el café. Luego las prisas, y más tarde risas.
Al perder la p, también perdieron la e, y la r, e incluso la o.   
Cuándo se desconocieron, en cambio,  casi ni lo notaron.  Se volvieron trasnparentes y se fueron alejando.  Ella conoció a otros chicos con salidas de emergencia, y él conoció a otras chicas gritando socorro.  Sin embargo, aunque se desconociesen, se seguían conociendo en cada persona que les presentaban, y en cada pesadilla.