domingo, 14 de septiembre de 2014

Una sonrisa a cara de perro para disimular.

Se queman dos tostadas en el  bar de abajo,
y una chica derrama el café sobre el periódico.
El sporting pierde en el molinón,
cierra una tienda de cosméticos en la calle corrida,
las nubes se ponen feas,
y mi padre dice que nunca había pasado tanto calor en Septiembre.
dos coches chocan en algún lugar del mundo,
y mi madre escucha a una amiga,
hablar de cómo se jodió su relación con Lolo.
Postales sin responder perdidas por mi habitación,
desordenada con cosas que siempre digo hacer mañana,
y la versión acústica de mis dudas se convirte en eco.
El celo de los póster de las paredes empieza a despegarse,
A las sábanas les empiezan a salir pelusas,
y hay que renovar el antivirus de mi ordenador.
y los domingos por la mañana todo parece estar un poco perdido.
Y los domingos por la mañana me pregunto,
si agoté todo mi amor,
por usarlo tan poco.

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