que se convierten en gafas,
espejos,
o puentes.
Personas que te cuentan su historia
y frases que sirven para todo:
"La gente es la hostia".
Las risas compartidas
que se convierten en orquesta,
los pensamientos sueltos
que se convierten en comprensión,
el tiempo que se vuelve oro.
Vives otras vidas al escuchar,
Y viajas a Paris,
y vuelves de Roma,
y te pasas 20 horas en un bus,
y te rompes la lengua,
sin moverte del bar.
Y durante el camino de vuelta a casa,
tienes la sensación de que todo es posible.