domingo, 28 de diciembre de 2014

Caótica Ana

Desordenar mi vida,
cambiarlo  todo de lugar.
Hacer las cosas que dije que nunca haría
y visitar todos los rincones de un rincón.
(Viajar no significa irte lejos)

Ponerlo todo patas arriba,
hacer poco a poco,
que las cosas no tengan sentido,
y perder yo,
el sentido por las cosas.
Hacer lo que me de la gana,
pero hacerlo,  siempre,  de verdad.

Pensar menos y hacer más.
Temer menos y arriesgarse más.
Perder el control es, precisamente, hacerte con él.

No todo está perdido.  (Y si lo está,  en toda perdición se esconde un paraíso)

Esta es mi breve declaración de intenciones de un domingo por la tarde.



Silencio.

Cuándo todo está al revés,
cuesta diferenciar
qué es el revés
y qué es el derecho.

Cuándo todo está perdido,
cuesta diferenciar
qué es el arrepentimiento
y qué es el miedo.

Cuándo no estás
cuesta diferenciar
qué es verdad
y qué es inventado.

Cuando estás,
me olvido por un momento de quien soy.









sábado, 27 de diciembre de 2014

Queda cerveza, hay esperanza.

No se en qué día vivo,
y menos,
en qué persona vivo.

Si amar es ceder a alguien la posibilidad de que te haga daño,
no sé a quién podría yo
hacer sangrar.

Mis cimientos son mis errores,
todo lo que hago mal,  me construye.

Cada tropiezo,
Cada caída,
Cada vez que hablo demasiado.

Mis fallos me recuerdan quién soy,
no mis heridas.

Si amar es ceder a alguien la posibilidad de que te haga daño,
no sé quién podría
hacerme sangrar.

Pero no dramaticemos: seguimos vivos.

Queda cerveza, hay esperanza.



miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lista de objetos perdidos:

- Gafas Rayban azules.

-Chaqueta granate con coderas de Zara, talla M.

-Funda para móvil con líneas amarillas y verdes.

-  Calcetín blanco de adidas.

-Tiempo.

Doble check.


¿Cuándo vienes?  21:00 Pm

¿Cuándo vienes? 21:30 Pm

¿Cuándo vieneshhs ? 23: 15 Pm.

Ya no vengas.   23:55 Pm.

Matemáticamente hablando.

Existen mil maneras de cagarla,
Cuatrocientas caminos equivocados
Dos mil formas de perderle,
cuatro mil  formas de perderte,
pero solo salida.  ( ¿Aún hay salida? )

Y eso es, precisamente,  la poesía.


lunes, 22 de diciembre de 2014

A las siete y cuarto en tu barbilla.

Te reconozco de espaldas
y en la distancia
Te reconozco aun siendo,
una pequeña mancha en la ciudad.
Te reconozco en otro tiempo,
en otra mirada,
incluso te reconozco en recuerdos ajenos.

Te reconozco en mis despistes y en mis tropiezos.
Te reconozco en habitaciones separadas,
en billetes de vuelta,
y en maletas vacías.

Te reconozco en todos y cada uno de mis miedos,
en todas y cada una de mis guerras,
te reconozco en lo mejor de mí,
y en mi Mr. Hyde.

Te reconozco de todas las maneras.
Te reconozco en mis manos
En mis piernas
En mis dedos
En mi obligo.

Te reconozco en mi reflejo
Te reconozco en las cosas que nunca dije
Te reconozco en mi.


martes, 16 de diciembre de 2014

Calcetines y vida real.

Letras de vuelta a la vida real:
Da igual si tú, da igual si él,
Da igual si aquí,  da igual si allí.

La soledad no es la misma soledad para todos los solitarios.
El miedo no es el mismo miedo para todos los miedosos.

Breve viaje a la imaginación,
Déjalo como está,
que sea un bonito recuerdo.

Letras de vuelta a la vida real:
No creas en las casualidades,
No creas en las ilusiones
No creas en los bonitos errores.

Letras de vuelta a la vida real:
Siempre duermo con calcetines.


lunes, 8 de diciembre de 2014

Nuevas cicatrices

Salen nuevas cicatrices cuándo las viejas
han dejado de doler
La temperatura de tus pasos baja unos grados,
y siempre hay algo que nos separa.

Salen nuevas cicatrices cuándo las viejas,
han dejado de recordarme.
Siempre hay más humo que fuego,
y lo que verdaderamente quema,
es el hielo.

Y estas nuevas cicatrices serán viejas cicatrices,
y estas nuevas cicatrices serán carreteras,
serán miedo,
serán asco,
serán tú.

Aprender a deshacerse.

Busco mis raíces en asfalto,
me envenena el humo de tu mirada
y el azul de tu tabaco.
Confundo
el mal tiempo
con miedo,
y aún no se si mi ropa ha dejado de lloverte.

Ahora ya sabes dónde buscarme.

Mientras tanto,
aprenderé a deshacerme
y se me olvidará el camino de vuelta a casa.


La libertad de estar quieto.

Adoro la libertad en todas las pieles,
adoro la libertad en todos los relojes,
adoro la libertad en todas las decisiones.

Adoro la libertad que me dan los aeropuertos,
y los metros, y los autobuses,  y tu portal. 
y también adoro la libertad de estar quieto. 

Adoro la libertad de la soledad y de la compañía,
la libertad de la independencia,
la libertad de no necesitar a nadie,
la libertad de completarme conmigo.

Adoro el miedo a la libertad.
pero sobre todo,
la libertad de no sentir miedo.