jueves, 31 de diciembre de 2015

Ayer

Los días desfilan ante tí,
como un ejercito de momentos
que olvidamos,
pero siguen dentro.

Perdemos nuestra batalla contra el tiempo,
y antes de darnos cuenta, ya es tarde.

Nos hacemos los duros para no admitir,
que estamos contentos y por eso,
tenemos miedo.

El año acaba dónde empieza
y  empieza dónde acaba.
Siempre hay relojes atrasados
y personas que llegan
 un minuto tarde
o un minuto antes al nuevo año.

Los langostinos están en la mesa.
Ane Igartiburu vuelve a presentar las campanadas en la 1.
Recopilatorio musical en antena 3.
La plaza mayor está llena de gente.

Y lo extraño se vuelve poco a poco familiar.
Y lo familiar,  a veces,  se vuelve poco a poco extraño.








martes, 22 de diciembre de 2015

Lo efímero y lo eterno

Podemos hacer que lo efimero
sea eterno,
si tenemos ganas.

Podemos creer que lo efímero,
será eterno,
si tenemos esperanza.

Y entre la esperanza y las ganas no hay mucha diferencia.

Y entre lo efímero y lo eterno... Tampoco.


Ciudades

Deconozco  lugares que antes me sabía de memoria,
y me he olvidado el tono y el timbre de muchas voces.

Me pierdo por calles que guardan mis propias huellas,
y olvido el camino de vuelta a casa.

Hay recuerdos que a veces vuelven a mí,
como si me echasen de menos.
Me asaltan sin permiso,
y me encuentro a mi misma viviendo en días lejanos.

Hay ciudades que están hechas de recuerdos,
y hay recuerdos que construyen continentes.

Olvidamos y perdemos con los años,
pero sabemos rescatar lo importante,
Lo más bonito del descubrimiento,
es que necesita del olvido.