sábado, 31 de octubre de 2015

Cancrejos de ciudad

Volvemos hacia atrás como quién se ha olvidado de apagar la luz.
Recurrimos al pasado pensando que tal vez nos hayamos dejado el fuego encendido.
Retrocedemos unos pasos para comprobar que la puerta esté bien cerrada
 y las llaves no estén encima de la mesa de la cocina,  y el móvil no esté en la encimera.
Volvemos hacía atrás como si caminásemos de espaldas,
Al revés.
Cangrejos de ciudad,
fotos de ayer,
amnesia del presente,
cuarteles de invierno.

Ruido de cristales en algún lugar.

Hago ¡Chás! Y no aparezco a tu lado.



¿Verdad o atrevimiento?

Nos construimos sobre verdad o atrevimiento.   Que después de todo,  resultan ser algo parecido: No hay nada más provocador que una absoluta sinceridad.  No me gusta tu camiseta.  Te queda mal ese peinado.  Te quiero.   Vivimos con un filtro,  amamos con un filtro,   descubrimos con un filtro.  Instagran nos hace felices.  Mitificamos la prudencia y nos olvidamos de otras cosas.  ¿No tiene algo de cobarde ser prudente?   Analizar, razonar...Esperar.  ¿No tiene algo de cobarde soñar?  Es más valiente perseguir una idea estúpida en la realidad que un hipnótico sueño en nuestras fantasías.
La tangibilidad de la derrota frente a la perfección de una utopía que solo existe antes de irnos a dormir.   Los sueños son positivos cuándo esconden algo de ambición, la prudencia es positiva cuándo esconde algo de riesgo.  Verdad  o atrevimiento.  ¿Hay algo más atrevido que decir la verdad?


miércoles, 28 de octubre de 2015

Forget yesterday

Solíamos pasarnos el día riendo. Luego llegaron los cambios.Y dejamos de pasarnos el día riendo.
Solíamos hablar durante horas y entendernos sin decir nada.
No nos importaba gritar en medio de la calle y hacer el ridículo no daba vergüenza.
Teníamos un inventario de bromas que nadie más entendía.
Teníamos un inventario de recuerdos que se multiplicaba,
y la comprensión más sincera posible.
Pero nos acabamos distanciando.
Y luego nos distanciamos más.
Y más.
Solíamos pasarnos el día riendo, pero simplemente dejamos de hacerlo.
No hay nada poesía en todo esto. Pero nada se pierde por completo,
y aún,
después de todo,
te veo y te siento cerca.
Y no hay nada de rencor,
solo ganas de revivir los viejos tiempos.

Y en eso,  si hay algo de poesía.


domingo, 25 de octubre de 2015

Nevermind

Tengo esperanza en algo inexacto y mi naturaleza me lleva a confiar ciegamente.
En las personas,  en los momentos, en la vida.
No creo en Dios porque no me interesa.
No creo en la fe porque no me agrada.
No creo en el destino porque me da miedo,
y la eternidad me provoca aburrimiento.

Creo en las cosas que me rodean.  Creo en conversaciones que cambian el después.
Creo en utopías-  Pero también creo en el mal y en la indiferencia- Creo en la pasividad de la gente frente a problemas comunes y en el asco que eso provoca en otra gente.
Creo en el inconformismo como motor para el avance,  el espítitu crítico como alimento para la rebelión y la valentía como única forma de ser uno mismo.
Creo en la magia de algunos momentos y de algunas canciones y creo por encima de todas las cosas en el arte.   Creo en la no norma como una norma,  el rechazo a lo establecido como justificación para buscar tu propio camino.  Creo en la plenitud de algunos instantes y la necesidad de prolongarlos toda una vida.  Creo en la magia de la normalidad diaria:  creo en las tostadas del desayuno,saludos educados en las escaleras de la universidad...  Creo en el día a día y en las ganas de hacer siempre algo diferente.    Creo en el riesgo de decir adiós y en el riesgo de decir hola.
Creo en las ganas de vivir,  más que en la vida.



sábado, 24 de octubre de 2015

Física Cuántica para principiantes

¿Cuánto tiempo tarda un recuerdo en desaparecer por completo?  Cuántas horas nos hemos pasado pensando en un segundo que termina desapareciendo.  Cuántos   meses invertidos en reinvertar momentos que acaban siendo olvido.
  Cuánto tiempo perdido pensando en tiempo perdido.
¿Cuánto tarda un recuerdo en desaparecer por completo?  Cuándo aprende un recuerdo a caminar, a hablar,  a correr,  a reír... Y cuándo aprende un recuerdo a olvidar.

A veces duele intentar recordar unas manos,  una voz,  una mirada... Y que el recuerdo se esfume cuánto intentas atraparlo.  Una viva imagen que cada vez se hace más borrosa.   Una persona que se acaba convirtiendo en una silueta gris.  Unas manos,  una voz,  una mirada,  que se acaban convirtiendo en una nube negra.

Hay momentos que se clavan en nuestra memoria y queremos olvidar.  Otros,  en cambio, desaparecen sin poder evitarlo.   ¿Cuánto tarda un recuerdo en desaparecer por completo?
Recuerdo el día que toqué por primera vez una babosa,   pero no puedo memorizar las manos de mi abuela acariciando mi mejilla.




jueves, 22 de octubre de 2015

La mujer que casi conoció a Francis Ford Coppola


Lo mejor de los grandes genios es que parecen personas normales.
 Coppola tiene dos ojos como todos los demás,  tiene pestañas como todos los demás,  tiene retina e iris como todos los demás... Pero no ve el mundo de la misma forma que todos los demás:  Lo mejor de los grandes genios,  es que son personas normales.   Personas normales que saben hacer cosas extraordinarias.  

 Coppola,  yo ,  y 99 personas más.  Una coca-cola en la mesa porque no me dejan pedirme una caña.   Un papel roto porque estoy algo nerviosa, y una sonrisa de emoción por el momento que se acerca. Coppola entra en el café dindurra algo avergonzado,  tal vez por las atosigantes cámaras que le persiguen, tal vez por el exceso de mitomanía que se respira en la sala.   Se sienta,  se acerca al micrófono,  comprueba que funciona,  y mira al público.  Coppola,  yo,  y 99 sonrisas más.

"Uno de los pocos hombres que no necesitan presentación" Dice la mujer que se sienta a su derecha. Y es cierto,  ¿Puede uno vivir en en el planeta tierra sin haber visto o sin que le suele la película de El Padrino?  Salvo que pases el día en una cueva, la respuesta es no.   Pero Coppola es mucho más que El Padrino.    Es también ese emocionante comienzo de Apocalipse Now al ritmo de The Doors,   el sorprendente final de La Ley de la Calle y el implícito espíritu de libertad de Rebeldes

"¿Nadie me va a preguntar sobre el futuro del cine? Está bien,  hablaré de ello igualmente?" Dice,  provocando risas en el público.  Habla de la necesidad de contar historias,  de la necesidad de pensar de una manera distinta,  de la necesidad del arte. Voces y gritos irrupen momentáneamente la sala:  !Letizia ! !Letizia!  Pero nadie se gira:  Aquí reina el cine.  El futuro del cine está en nosotros,  y en los que están fuera,  y en cualquier persona que coja una cámara y empiece a grabar.   No importa tanto la técnica,  importa que las películas sean personales.  Que hablen de pensamientos, sentimientos y emociones.  El futuro del cine es libre. 

Coppola nos mira,  y nos mira alguien que ha mirado a Diane Keaton, a Al Pacino, a Marlon Brando,  a Martin Sheen, Denis Hooper,  Nicolas Cage,  Mat Dillon,  Micky Rourke,  Michael Higgins,  Antony Hopkings, Matt Damon,  Gary Oldman,  Steve Buscemi,  Richard Gere,  Diane Lane, Robert De Niro... Y de repente , es como si todas esas personas nos mirasen a nosotros.   Coppola,  yo, y  10000 personas más.

Antes de despedirse,  Coppola rompe un vaso de agua y se ríe.  Los grandes genios también rompen vasos de agua y luego se ríen de ello, pienso, y eso es precisamente lo que les convierte en genios.

Coppola,  yo, y 99 sonrisas más,  y 1000 personas más,  y un recuerdo para toda la vida.



miércoles, 21 de octubre de 2015

Bandera de pirata

Siempre me gustaron las personas con alma de pirata.

 Las que no dan justificaciones, las que se van y vuelven si les apetece, las que no tienen miedo al mar.   Me gustan las almas de pirata que se esconden en el metro,  las almas de pirata que renacen en la segunda copa y las almas de pirata que son imposibles de domesticar.  Me gustan las almas de pirata que persiguen a la libertad siempre que la ven,  que le invitan a una copa,  que  la sacan a bailar.  Me gustan las personas que al llegar a casa se preguntan,:

¿Vale la pena seguir así?  


Y siempre vale la pena seguir así.



sábado, 17 de octubre de 2015

Cuándo algo se va, algo viene.. ¿Pero a dónde se va lo que se va?

En diecinueve años da tiempo a perder muchas cosas:

He perdido mil veces el móvil,
y otras tantas los papeles.
He perdido el tiempo,
la cabeza,
y gomas de pelo.
He perdido amigos,
He perdido inocencia,
y también,
He perdido momentos.
He perdido oportunidades.
He perdido recuerdos,
He perdido cromos en el patio del colegio.
He perdido apuestas,  partidos,  convicciones.
He perdido pokemons.
He perdido sueños y cosas en las que creer.

Al crecer,  al cambiar...

Todo lo que perdí ocupa
 mucho espacio,
y mucho vacío en mi memoria.

Hubo mil amaneceres mientras yo estaba durmiendo,
y después de todo:
no me duele lo que perdí.

Ana,  no lo intentes:  El pasado nunca vuelve.




viernes, 16 de octubre de 2015

Disertaciones sobre la vida cotidiana

Hay casualidades que a veces dan miedo.
Corrijo,
las casualidades siempre dan miedo.

Cosas que suceden al mismo tiempo,
reencuentros que vete tu a saber,
tantos años sin vernos y miranos...

Una casualidad,  y luego otra,  y luego otra
El mundo está hecho de pequeñas casualidades
tantos años de evolución,
y hemos coincidido en el mismo espacio- tiempo.
tantos lugares dónde vivir,
y hemos nacido en la misma ciudad.
La vida está hecha de pequeñas casualidades.
Que nos unen
y otras veces,
nos separan.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Si arriesgamos más que respiramos

Estaremos a salvo,
relativamente a salvo,
mientras improvisar sea nuestro único plan,
hacer lo mismo resulte diferente,
y espantemos al aburrimiento,  riendo.

Estaremos a salvo,
relativamente a salvo,
cuándo seamos nuestro mayor peligro,
y el mundo sea una excusa,
para tomar otra cerveza.

Estaremos a salvo,
si la pereza nunca nos vence,
la rutina nunca nos envejece,
o el miedo nunca nos aplasta.

Si arriesgamos,  más que respiramos...
Estamos trazando el camino correcto.