sábado, 28 de mayo de 2016

Sunny Apartment in the centre of the city

Una cocina luminosa,
Un pasillo largo,
Paredes crema,
Paredes verdes,
Suelo de parquet.
Una habitación agradable,
Una pequeña terraza,
Una bonita azotea,
Conexión Wi- Fi,
Lavaplatos,
Agua caliente,
Microondas,
felpudo de bienvenida,
y pago en forines.

Fotos frías de espacios
que acabarán cobrando vida.
y te preguntas,
¿Dónde estaremos cuándo no estemos en casa?




viernes, 27 de mayo de 2016

El trastero de mi casa

Los trasteros
son un asteroide de momentos
viejos y con polvo,
Que orbitan a nuestro alrededor
sin rozar el olvido.

Los trasteros tienen
discos de nuestros padres
periódicos de otra época
nuestro primer babero,
fotos de comunión
cajas de papeles
lápices mordisqueados
y patios de colegio.

Los trasteros son una luna,
que siempre nos sigue,
pero nunca nos persigue.

A veces  regalamos nuestra memoria
entregamos nuestro trastero
compartimos incluso nuestros olvidos,
y podemos trazar vidas que no hemos vivido.



Fotografía:  Adrián Quiralte Bramoullé.

Cáscara de nuez

Todos llevamos dentro
un paisaje.

Tenemos playas
con chiringuitos, sombrillas, niños y castillos de arena.

Tenemos bancos, con pipas y música y palabras escritas.

Tenemos plazas, con palomas y viento ; que peina y despeina nuestro tiempo.

Tenemos buses, sin asiento, con tropiezos y cristales empañados.

Tenemos amaneceres de vuelta a casa noctámbulos y sonrientes.

Tenemos paseos y carriles bici; tenemos carreteras, tenemos autopistas y aeródromos,
incluso puertos, para barcos de papel y cáscaras de nuez.

Todos llevamos dentro
un recuerdo que no se olvida.



Fotografía:  Adrián Quiralte Bramoullé.



martes, 24 de mayo de 2016

El mar del oceáno

A veces cuesta diferenciar,
lo importante
de lo no importante.

Lo que se recuerda,
de lo que se olvida,
el papel del cartón,
la verdad de la mentira,
los sueños de las expectativas,
la ficción de la realidad,
la ambición del conformismo.

A veces cuesta diferenciar
las gotas en la lluvia,
el polvo en el viento,
las manos de las espaldas,
el tiempo de las oportunidades.

A veces hay que mirar hacia dentro,
para saber lo que ocurre fuera.


lunes, 23 de mayo de 2016

Plastilina y reflexiones estúpidas

Es dificil encontrar el equilibrio entre aceptarnos a nosotros mismos y pretender mejorar.

Me choco contra todos las puertas y armarios,  resbalo con una gota de agua,   y tiro al suelo todos los objetos de valor que haya a mi alrededor.     Muchas veces voy por la calle con la mochila abierta hasta que alguien me avisa,   llevo camisetas del revés, y calcetines diferentes.   En sexto de primaria durante un campamento escolar,   pensé morir de vergüenza al tirar al suelo un bocadillo con forma de cocodrilo que llevábamos toda la mañana haciendo.

Mi naturaleza despistada se transforma en torpezas,  y también en olvidos.   Olvido la libreta en casa y los libros en el pupitre y la chaqueta en un bar y el móvil en la parada de autobús y olvido que dije que llamaría a no se quién ,  que haría tal cosa,  y mierda las llaves, que  no aparecen por ningún sitio.

Pero es gracioso como la gente se acostumbra a nuestra forma de ser,  como si la personalidad fuese una gran bola de plastilina.   Siempre me repiten todo cien veces porque saben que las noventa y nueve primeras no estaba escuchando,  siempre me recuerdan que los plazos se acaban,  los exámenes se acercan,  y que esa costura de la camiseta es un poco rara.

Es gracioso como nosotros,  nos acostumbramos a nosotros mismos.   Y a veces aprendemos de nuestros errores,   y otras veces aprendemos simplemente a salir del paso.   Es gracioso como gracias a mi naturaleza despistada,  he desarrollado unos asombrosos reflejos y una buena memoria.
Es gracioso como nuestros defectos a veces vienen acompañados de virtudes.  Nos adaptamos al medio,  atisbamos el  peligro y mejoramos algún aspecto. 

Juro que hace unos minutos estaba a la pata coja en medio de mi habitación porque mi dedo gordo acababa de chocarse contra un cajón,  y que aún así,  logré impedir que se cayera un plato vacío de la mesilla.  Lo primero que pensé,  a pesar del dolor del dedo,  fue:

"Que crack Ana,  cada día tienes más reflejos"


martes, 17 de mayo de 2016

Tarjetina de puntos

Hay ciertas cosas de nuestra rutina,
que son estúpidas,
y sin importancia.
Se repiten y  se repiten
y no nos cuestionamos
que sentido tienen en nuestras vidas.

No queremos a las personas
de las que no nos sabemos sus nombres.
Y no experimentamos sentimientos profundos
por asientos de bus,
semáforos,
luz de farolas,
o telefonillos.

Pero sin darnos cuenta,
están en todos nuestros recuerdos.

¿Tarjetina de puntos tienes,  vida?
Frases que el año que viene no me dirán.

Cosas que nunca pensé que echaría de menos.

Cada ciudad tienes sus rutinas.
Cada ciudad tiene sus asientos de bus,  semáforos, luz de farolas y telefonillos.


lunes, 2 de mayo de 2016

cacahue

Hay ciertos momentos,
que no te apetece solo vivirlos.

te apetece detenerlos,
tocarlos,
acariciarlos,
amasarlos,
hornearlos,
saborearlos,
masticarlos,
tragarlos,
comerlos...

Hasta que estén tan dentro de ti,
que consigas que sean eternos.