sábado, 27 de diciembre de 2014

Queda cerveza, hay esperanza.

No se en qué día vivo,
y menos,
en qué persona vivo.

Si amar es ceder a alguien la posibilidad de que te haga daño,
no sé a quién podría yo
hacer sangrar.

Mis cimientos son mis errores,
todo lo que hago mal,  me construye.

Cada tropiezo,
Cada caída,
Cada vez que hablo demasiado.

Mis fallos me recuerdan quién soy,
no mis heridas.

Si amar es ceder a alguien la posibilidad de que te haga daño,
no sé quién podría
hacerme sangrar.

Pero no dramaticemos: seguimos vivos.

Queda cerveza, hay esperanza.



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