Ya te lo había advertido,
si soplas, puedo echar a volar.
Y fue extraño que lo más cerca que he estado nunca
de experimentar la libertad,
era cuándo más me apretabas contra tu cuerpo,
si me retenías, yo me sentía libre
.
Porque huir
era recuperarte,
y no perderte.
porque correr
era detenerme,
y no avanzar.
y sin darme cuenta, autodestrucción fue sinónimo de amor.
Desaparecer poco a poco entre tus brazos sonaba bien,
y dejé que tu cuerpo fuese la cueva del mío.
Ya te lo había advertido,
que nuestro amor es como una pluma,
y ten cuidado no vayas a espantarlo,
y ten cuidado no vayas a romperlo,
y ten cuidado no soples, que puede echar a volar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario