domingo, 5 de octubre de 2014

Mañanas caducadas.

Deja las llaves sobre la mesa y observa a Clara agitar con fuerza todos los tetra- bricks de la nevera. Tiene los ojos rojos, hinchados de tanto llorar.  Lleva ropa de andar por casa, y sujeta con un brazo la bata para que no se abra con cada brusco movimiento.
-¿Qué pasa?
La chica le mira enfadada- ¿Qué pasa? !Nos hemos quedado sin zumo de naranja!
El chico la mira confundido- ¿Desde cuando te gusta el...?
-¿A quien no le gusta el zumo de naranja?- Le interrumpe- y ya no tenemos mas zumo,  y ni siquiera tenemos naranjas, ni una batidora, ni nada ¿Pero sabes lo peor? ¿Sabes que es lo peor?
El chico sacude la cabeza, observando la escena perplejo- ¿Qué es lo peor?
- Que tampoco tenemos ganas de hacernos más zumo-
- ¿Tanto te apetece el zumo?
- ¿ A ti no?
-Sabes que yo siempre he querido zumo-

Zumo,  y otras formas de llamar al amor.

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