Ayer encendí un paquete de cerillas,y sin querer,
empecé a quemar todos los recuerdos que haba de ti en mi cabeza.
El día que quedamos por primera vez.
El día que me pegaste un chicle en el pelo.
Y aquella carrera de noche por llegar a casa.
Yo juro que quería conservarlos,
pero empezaron a arder.
nuestros recuerdos siempre fueron gasolina,
y ahora soy yo la que se esta quemando.
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