me recordó algo que no supe muy bien explicar.
mientras el espejo se volvía nítido,
se empañaban mis ideas
y cuándo contemplé mi reflejo,
no sabia muy bien qué pensar.
La nitidez se había vuelto oscura,
y encontré claridad en la noche.
Cuándo mis ojos se empañaron,
se cubrieron con una grisácea neblina.
Como si tuviese un noviembre en Gijón en mis ojos.
y eso dificultaba el relacionarme con los demás.
El vapor del espejo de mis ojos,
me recordó algo que no supe muy bien explicar.
Creo que me recordó a mi misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario