lunes, 26 de febrero de 2018

Mira a ver si sabes qué hacer con esto

Cuándo algo que te hacía feliz se va,  siempre tienes la esperanza de que vuelva, y es precisamente esa esperanza lo que te reconforta y te rompe a la vez.  Te aferras al no perdernos por completo,  al quizás más adelante, al ya se verá con el tiempo.  Analgésicos que calman la necesidad de que te echen de menos, cuando tal vez esas personas han escogido la segunda opción,  es decir,  la de mandarte a tomar por culo.

¿Qué hacemos con el amor que aún queda cuando todo se acaba?

Lo guardamos y lo reutilizamos,  lo tiramos a su contenedor correspondiente, para no dañar al medio ambiente. Lo dejamos en la calle, en medio de la calle, por si alguien lo quiere.
Lo regalamos a alguien a quién le falte.  Lo escupimos o nos atragantamos.  Lo metemos en una caja, lo envolvemos con papel maché,  y lo enviamos lejos, muy lejos, al otro lado del mundo, con cualquier etiqueta, la que sea, propongo: “mira a ver si sabes qué hacer con esto”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario