viernes, 28 de agosto de 2015

Un poco después.

Hay ciertos lugares por los que nunca pasa el tiempo.

 En Punta umbria,  por ejemplo,  nunca pasa el tiempo.   
La playa sigue como siempre,  como es desde que apareció en el mundo por primera vez.   Las olas siguen rompiendo y  las sombrillas siguen volando.Sigue habiendo año tras año,  los mismos carteles de bienvenida,  los mismos adoquines,  los mismos bares,  los mismos camareros,  la  misma cerveza y  las  mismas papas aliñás. 

Hay lugares por los que parece que nunca pasa el tiempo,  que seguirán así pase lo que pase durante una aterradora eternidad.   Que la arena en los zapatos,  el aire de la calle,  el resol del atardecer y el sabor a sal del primer baño,   permanecerán siendo el esqueleto de agradables costumbres.  

Pero en todos los lugares pasa el tiempo.

Y es curioso lo diferente que pueden ser las cosas en un idéntico lugar... Un poco después.
A pesar de que las olas, de las sombrillas,  de los carteles,  de los adoquines,  de los bares , de los camareros,  de la cerveza y de las papas aliñás....

El tiempo no tiene piedad por nada...
Aunque a veces se olvide de Punta umbría.




No hay comentarios:

Publicar un comentario