El día menos pensado nos hemos cruzado.
El día menos pensado me has hablado de tu padre, de tu hermano, de tu miedo a morir.
El día menos pensado hemos llorado escuchando viejas canciones de La oreja de Van Gogh.
.
El día menos pensado te he hablado de mi perra, de mi reloj, de mi miedo a volar.
El día menos pensado hemos dicho en voz alta lo solos que nos sentimos,
y nuestras soledades se hicieron compañía.
El día menos pensado se ha convertido en el día más pensado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario