A veces,
la mejor forma de conseguir un drástico cambio en tu vida,
es mirar a alguien a los ojos.
Si aguantas la mirada,
más de un minuto,
nunca sabrás que puede suceder después.
Porque no entiendo,
que nos de más verguenza decir que amas a alguien,
que llamarle hijo de puta.
Por lo visto,
En el siglo XXI,
AMAR ES COSA DE DÉBILES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario