con un abecedario lleno de planes,
y el símbolo infinito contando nuestras huidas.
Te quiero de la peor forma que se,
me quiero de la única forma que me enseñaste.
me quiero de la única forma que me enseñaste.
Entraste en mi vida como un asesino planeando un crimen:
con cuidado de no dejar huellas.
Y créeme, no las dejaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario