Estribillos que no comprendes porqué recuerdas y miradas que cuesta pescar de los recuerdos. Raíces para desayunar, comer y merendar. La nostalgia que nos convierte en cangrejos. Bla, bla, bla; frivolidad y ruido. Bla, bla, bla; Roma ya no dice nada. Bla, bla, bla: Roma te desilusiona.
Solo hay destellos de belleza.
- ¿Porqué nunca volviste a escribir un libro?- Me pregunta una voz de mi cabeza.